Un desafío común para empresas de cualquier sector es aumentar su productividad y eficiencia. Esto se consigue en numerosas ocasiones eliminando labores repetitivas y procesos ineficientes que se realizan manualmente a través de sistemas o aplicaciones anticuados.

Dentro del proceso generalizado de modernización de aplicaciones, una de las tendencias más relevantes en la actualidad es el desarrollo a través de plataformas low-code que permite crear aplicaciones de forma muy intuitiva y facilita la automatización de procesos. De acuerdo con las predicciones de IDC, el uso de aplicaciones low-code se multiplicará por 4 hasta el año 2025.

La principal ventaja en el uso de este tipo de plataformas es la capacidad de acelerar la entrega de SW y aplicaciones con un desarrollo de código mínimo. También hay que tener en cuenta la mayor facilidad para proporcionar experiencias omnicanal sin fricción a los clientes y la capacidad de acercar el acceso al desarrollo de aplicaciones a todo tipo de negocios independientemente de su sector y tamaño.